Cada verano volvemos con el mismo tema. Y es que el uso de las chanclas lo debemos limitar a playas y piscinas, evitándolas en otros ámbitos para no llegar a sufrir lesiones o malas posturas.
Cada verano volvemos con el mismo tema. Y es que el uso de las chanclas lo debemos limitar a playas y piscinas, evitándolas en otros ámbitos para no llegar a sufrir lesiones o malas posturas.